La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una oruga altamente peligrosa para nuestras mascotas, especialmente perros y gatos . Esta especie se encuentra principalmente en bosques de pinos y, en primavera, desciende de los árboles en procesión para enterrarse en el suelo y completar su ciclo biológico. El problema radica en sus pelos urticantes, que contienen una toxina que puede provocar graves reacciones alérgicas y complicaciones de salud en los animales que entran en contacto con ellos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la intoxicación por procesionaria son rápidos y visibles. Los perros y gatos que la lamen o la muerden pueden experimentar una inflamación severa de la boca y la lengua , hipersalivación, dificultad para respirar y, en casos graves, necrosis de los tejidos afectados. Además, el contacto con la piel o los ojos puede causar irritación extrema, picor y úlceras. Si sospechas que tu mascota ha estado en contacto con la procesionaria , es fundamental llevarla de urgencia al veterinario para recibir tratamiento inmediato.
¿Cómo prevenir el contacto con la procesionaria?
Para prevenir problemas, es esencial evitar paseos en zonas con procesionaria durante los meses de febrero a abril cuando es más activa. Revisa los pinos de tu zona para detectar los característicos nidos blancos sedosos, y si los encuentras, contacta con profesionales para eliminarlos de forma segura. Durante los paseos, mantiene a tu mascota con correa y vigila que no se acerque a orugas sospechosas en el suelo. También es recomendable lavar las patas de tu perro o gato después de los paseos para eliminar posibles pelos urticantes.
❌ Errores comunes que NO debes cometer:
- No frotar la zona afectada
- No permitas que tu mascota se lame o se rasque.
- No aplicar remedios caseros sin consultar a un veterinario.
- No manipular la oruga con las manos desnudas ya que sus pelos pueden afectar también a los humanos.
- No perder tiempo en casa si la reacción es grave.
✔️ ¿Qué puedo hacer?
- Lava la zona afectada con agua tibia y suero fisiológico.
- Mantén la calma y trae a tu mascota al veterinario lo antes posible.
- Si puedes, utiliza guantes para evitar el contacto con los pelos urticantes.
- Si la mascota tiene mucha inflamación en la boca, intenta evitar que trague y mantenga la cabeza inclinada hacia abajo para evitar asfixia.
Conclusiones
La prevención y la información son claves para proteger la salud de tu perro o gato frente a esta amenaza natural. Si vives en una zona con pinos y bosques , extrema las precauciones durante la época de riesgo y consulta al veterinario ante cualquier sospecha de exposición. Actuar con rapidez puede marcar la diferencia y evitar graves consecuencias para tu mascota.